Hasta hace menos de un mes, la importación en Europa de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), pilas y acumuladores (PyAs) producidos en terceros países no estaba siendo controlada por ningún estado europeo.
Estos productos, en su mayoría, infringen varias normativas europeas sobre la fabricación, comercialización y uso de sustancias peligrosas y sobre la correcta eliminación de los residuos que se generan una vez finalice su vida útil.
Según declaraciones del presidente de la Asociación ETIRA Javier Martinez, los fabricantes de estos aparatos procedentes de países que no forman parte de la Unión Europea «ni siquiera están obligados a registrarse al pago del impuesto por la generación de residuos, como sí lo están los europeos».
España pone en marcha el Real Decreto 993/2022 para regular la importación de aparatos electrónicos
Frente a este escenario, y siguiendo las directivas europeas que promueven la adopción de medidas para la gestión de los residuos de AEE, España decide actuar para regular la importación de los aparatos electrónicos, verificando que cumplan con la legislación europea vigente en materia de restricciones en la utilización de sustancias peligrosas y en lo relativo a la gestión de residuos.
Con este propósito, el pasado 29 de noviembre de 2022 se aprueba en España el Real Decreto 993/2022 por el que se adoptan medidas de control para la importación de aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores procedentes de terceros países y que entra en vigor a partir del 16 de enero de 2023.
España se convierte así en el primer país europeo en regular la entrada de estos productos, que generalmente incluyen componentes y piezas fabricados con diversos materiales que, al final del ciclo de vida del producto, pueden convertirse en residuos peligrosos constituyendo un riesgo real para el entorno medioambiental.
El Real Decreto 993/2022 establece cómo se realizarán los controles por parte del Servicio de Inspección SOIVRE, especifica qué tipo de productos son susceptibles de ser verificados e indica los que están excluidos de esos controles.
El decreto dispone, además, que la gestión de los controles se efectuará en el denominado Punto Único de Entrada ROHS/RAEEs (PUE ROHS/RAEEs), un sistema pionero en la Unión Europea, que agilizará e impulsará la circulación de mercancías seguras, consiguiendo un ahorro de tiempo y trabajo en los controles de los productos y asegurando que la mercancía que entra en España está verificada para que no constituya un problema para el medio ambiente.
Con este sistema, la Agencia Estatal de Administración Tributaria será la ventanilla única de entrada para las solicitudes y la presentación de documentos destinados al Servicio de Inspección SOIVRE así como de salida para las respuestas y resoluciones destinadas al interesado, canalizando así todo el flujo de la comunicación en un único punto.
Otra novedad que aligerará la gestión de controles es la posibilidad de adelantar la inspección documental a través del repositorio de documentos DOCUCICE, que permite a los fabricantes presentar con antelación la documentación técnica sobre la vida del producto, documentación que será válida para todas las importaciones del mismo.

AEE y PyAs deben cumplir con la normativa europea
El Real Decreto 993/2022 representa una medida esencial para controlar la llegada a Europa sobre todo de aquellos productos fabricados con sustancias peligrosas como “el cadmio, el mercurio el cromo hexavalente, polibromofenilos (PBB) y polibromodifeniléteres (PBDE), que si no reciben un tratamiento adecuado en los sistemas de reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), pueden constituir un riesgo tanto para la salud de las personas como del medio ambiente, contaminando el suelo, el agua o el aire”, como se indica en el mismo decreto.
Estas medidas se aplican a todo tipo de equipos eléctricos y electrónicos importados a España desde un país no perteneciente a la UE, incluidos los equipos de impresión, cuyos materiales usados durante la fabricación pueden resultar altamente contaminantes o incluso inflamables y es necesario que sean controlados y tratados adecuadamente.
El decreto establece que todos los AEE y PyAs que entren a España deberán cumplir con la normativa europea que hasta ahora solo se estaba aplicando a los dispositivos procedentes de UE: la Directiva 2011/65/UE sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos (RoHS), el Reglamento (CE) nº 1907/2006 para el registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y mezclas químicas (REACH), el Reglamento (CE) n.º 1272/2008 para la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas (CLP) y la Directiva 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
El decreto también permitirá que las autoridades españolas comprueben que las empresas europeas que comercializan AEE en el mercado español cumplan con la mencionada directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Además, a los importadores de estos aparatos se les exigirá que nombren a un representante autorizado o a un productor español, quién será responsable de cumplir la obligación de inscribirse en un Registro Integrado Industrial. Esta medida añade un nivel más de seguridad, pues los importadores deberán de asumir la responsabilidad de los aparatos que comercializan en el territorio español.
Un movimiento pionero, que marca un punto de inflexión en el mercado de las impresoras y consumibles
La conversación sobre el control de la importación de aparatos eléctricos y electrónicos en Europa ya había comenzado en noviembre de 2019, cuando Javier Martínez, presidente de la Asociación ETIRA, solicitó una reunión con la Aduana española para hablar sobre la importación de nuevos cartuchos no OEM que podrían infringir las normas RoHS y REACH.
Durante la reunión, se destacó que la ley vigente en ese momento no permitía a los estados miembros de la UE detener mercancías en la frontera ya que el importador no se consideraba el responsable de los productos sino solo “el primer comerciante”.
Con el Real Decreto 993/2022 eso cambia, ya que, como hemos visto, a los importadores de cartuchos u otros dispositivos también se les exige la inscripción en el Registro Integrado Industrial, lo que los obliga a cumplir con la normativa RAEE como si fueran ellos mismos los fabricantes.
Los cartuchos y consumibles, por su parte, también deben cumplir doblemente con el Reglamento REACH, ya que tanto los plásticos de sus botellas como el polvo de tóner no pueden contener sustancias que sean peligrosas para la salud humana y el medio ambiente.
Javier Martínez ha declarado que la puesta en marcha de esos controles ha supuesto una importante mejora en el comercio de impresoras y consumibles en España y «permite acabar con ciertas prácticas y conseguir un mercado único justo y sostenible, facilitando la reindustrialización del continente, generando miles de puestos de trabajo y poniendo en evidencia a actores tramposos e incumplidores».
Según el Presidente de la Asociación ETIRA, todos los estados miembros de la Unión Europea deberían de exigir que los AEE y PyAs procedentes de terceros países cumplan con los requisitos establecidos en la regulación europea. Esto nos permitirá evitar traer equipos contaminantes y dañinos para el medio ambiente a Europa.
El Real Decreto 993/2022 protegerá al consumidor, beneficiará al medio ambiente y reforzará las buenas prácticas y el compromiso de aquellas empresas que cumplen con las normativas y contribuyen a una Europa más verde y segura.
Acudimos a José Ángel Muñoz, Chief Operating Officer en GM Technology, para conocer cuál es su opinión sobre esta noticia:
«Son magníficas noticias que nuestro país sea pionero en el control de mercancías desde terceros países donde tradicionalmente cualquier producto, de cualquier tipo de calidad, con o sin certificaciones, podía entrar libremente en la comunidad europea.
Con esta normativa esperamos que los productos que circulen dentro de nuestro territorio cumplan con los estándares correspondientes, y que los usuarios tengan acceso a productos regulados y certificados.
El control de cartuchos y equipos no autorizados fomentará e incrementará la industria remanufacturadora y generará más empleo en nuestra comunidad.
También es una gran noticia para el medio ambiente, puesto que productos que no cumplen con los estándares de REACH tendrán más dificultades de ser usados, lo que se traduce en mayor remanufactura y menor impacto de huella de carbono en nuestro planeta.
Gracias a la labor inconmensurable de ETIRA, las nuevas regulaciones llegan a nuestro país para maximizar el control de componentes utilizados en cartuchos y equipos, mejorar la experiencia del cliente, fomentar el empleo local y reducir las emisiones de CO2, además de profundizar la lucha contra los vertederos de desechos electrónicos».